Inmersos en el parque natural de La Marjal Pego-Oliva, con su fauna y vegetación característica, la falta de luz “solo la de nuestro frontal” y el tiempo que corre para poder desvelar todos los enigmas que se nos presentan para ganar el tesoro, hacen que esta parte de la velada sea un frenético juego de aventura. Si a esto le añadimos la Magia del Gran Xavier, mitos y leyendas de las constelaciones, la Luna y la lluvia de estrellas, os aseguramos que será como siempre una velada inolvidable.

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